viernes, 20 de junio de 2008

¿Quiénes somos?


Los que construimos este espacio somos integrantes de la Agrupación Celeste en el SUTEBA.

La Celeste es una Agrupación político-gremial que se define por su compromiso con la defensa de la Escuela Pública desde la identidad de ser trabajadores de la Educación.

Porque entendemos la política en su sentido más amplio, es decir, como el diálogo permanente entre las ideas y las prácticas que nos permita mejorar la organización de los trabajadores para beneficio de todo nuestro pueblo, es que nuestra acción no se limita a los aspectos reivindicativos del sector docente.

Desde el nacimiento de nuestra Agrupación hemos luchado por el reconocimiento y el cumplimiento de los derechos de los trabajadores de la Educación, pero al mismo tiempo por los derechos de nuestros pibes y el conjunto de nuestro pueblo a una vida digna.

La más importante de nuestras armas en esta lucha ha sido la decisión de construir con todos, la tan nombrada “unidad de los trabajadores”. Para la Celeste la unidad no es una frase de campaña, es la tarea cotidiana que se comparte con cada uno de los compañeros: cuando resolvemos un conflicto gremial, cuando nos organizamos con la comunidad para reclamar por problemas de infraestructura, cuando nos organizamos con otros trabajadores para dar la pelea no sólo por la educación, sino también por el alimento, la salud, la vivienda, la justicia, el salario digno, la fuente de trabajo, cuando nos organizamos con otros para profundizar la reconstrucción del movimiento popular que nos permita alcanzar la meta de un modelo de país sin hambre, sin excluidos, sin injusticia.

Desde esta mirada es que seguimos convocando a los docentes de Lomas de Zamora a sumarse a esta construcción para ser los protagonistas de este proceso que nos permita recuperar el Sindicato como herramienta de lucha.

Sabemos que construir la unidad no es fácil.

Pero también sabemos que ésta no se construye entre los que piensan igual sino a partir de las diferencias.

Pero para que esto sea algo más que un lindo discurso se necesita pararse desde el respeto al otro, la capacidad de escucha, la capacidad de imaginar nuevos caminos, la solidaridad.


A esta pelea cotidiana nos seguimos convocando y los convocamos.